BIOGRAFÍA

A lo largo de mi vida he intentado armonizar el amor, el interés y la práctica por las artes, con la difusión de la lengua y cultura francesa en mis cinco misiones para los servicios culturales de distintas Embajadas, en África, Colombia, México o Brasil, así como con la docencia en Francia. Ese interés me ha llevado siempre a observar, analizar, el trabajo plástico de grandes artistas, que, por mi función, he podido frecuentar y eso fue para mi un perpetuo enriquecimiento. Eso se refleja en mi trabajo y el deseo de «torear mi propia corrida» como decía el artista e intelectual Jaume García Antón. Esa inclinación, que me viene desde pequeño, fue creciendo y nutriéndose de las diversas experiencias y culturas que tuve la suerte de vivir.

Esa andadura, iniciada con el dibujo, siguió con la fotografía, la escultura y la escritura. Laureado con el Gran Premi Minolta en 1980, obtuve premios de fotografía y participé en eventos internacionales en España, Francia, Colombia, México y Brasil. Completé mi formación autodidacta en La Escuela d’Arts de Llançà y Ecole des Beaux Arts de Beauvais, Francia. En esa última escuela, durante dos años, aprendí a tallar la piedra, la madera, y familiarizarme con la fundición del bronce. En Beauvais, le pedí al profesor que no quería copiar la naturaleza sino imitarla y que me diera las herramientas técnicas para ello.
Así nacieron formas orgánicas en consonancia con la tierra de bocage del Pays de Bray, donde vivía.: La Mer, Torso, Negra sum, Delfín, …

… Esas esculturas voluptuosas de curvas blandas, alusivas y sensuales a las que la piedra o la madera daban calor, dieron paso a figuras angulares y frías, en hierro, que realicé en México. Curiosamente Nicolasito Pertusato, la última obra realizada en Beauvais anunciaba ese cambio.

En Brasil, se volvieron más arcaicas, pero con vibraciones contemporáneas, siendo Dolor o Tiendo los brazos, las más emblemáticas, y algunas se asemejan a totems indígenas. Considerando que lo arcaico es la expresión plástica más nueva. Al regresar a Europa, he trabajado con el acero corten y las creaciones se han adaptado al material escogido. Se ha ido moviendo alrededor del tema de las Meninas. Como en un flash back que las une a Nicolasito y que éste ya anunciaba. José de la Higuera dice: «Menéndez tiene ese arraigo entre el hombre, el paisaje y su contacto con la identidad humana que se proyecta en toda la temática de su obra con una asombrosa afinidad intuitiva.»

Frecuentar los intelectuales y artistas más en evidencia de esos países fue un enriquecimiento permanente que me ha influenciado en mi aproximación a la escultura y que se ha plasmado en mi quehacer artístico, explorando siempre nuevos caminos. En esas esculturas, hay algo de dadaísmo y de arcaísmo, o simplemente de observación de la naturaleza. Mi búsqueda es generalmente un homenaje o una alusión a temas recurrentes de la plástica contemporánea. Desde el tema de las Meninas, tratado con vigorosa síntesis, hasta iconos de la vida cotidiana como puede ser una peineta. Desde la talla a mano en piedra y madera, pasando por el bronce, he evolucionado hacia el acero corten. Destaca en mi trabajo actual la presencia de transparencias dadas por incisiones, confiriendo al duro acero, una sensación aérea y ligera que hacen que las esculturas resulten muy expresivas. «Me encanta tu trabajo de solución solvente, colorido atrevido y apropiado. Aprecio la libertad con que afrontas la escultura y la adecuación de los materiales usados. Veo emoción, rotundidad y efectividad». Dice el artista e intelectual Jaume García Antón. La profesora Sandrine do Lago señala: «En toda tu obra domina la ternura». Y el crítico internacional de Arte Jaume Fàbrega expresa: «A lo largo de esos años Menéndez ha elaborado una obra sugestiva que no nos puede dejar indiferentes».

Presentando su última exposición ‘Biokianas’ Cari Oriol señala » Els haikus d’en Manel corresponen a aquesta visió ancestral japonesa peró la seva mirada  s’aïlla del món i és concentra en un micro espai. Manel Menéndez converteix un espai en un altra espai que és el seu. Un espai de solitud i nostalgia« . Pilar Parcerisas, por su parte, concluye: «Finalment, diria que Manel ens presenta un tema poc tocat en la plàstica i la poesia que és la nostàlgia versus la melancolia. Però, en el seu cas, no acaba en tristesa o emocions desagradables perquè el seu temperament sempre és positiu«.

 Este trabajo da sentido a mi vida, pero también deseo que el espectador pueda experimentar algún sentimiento al contemplar una de las esculturas o leyendo algunos de mis escritos.